miércoles, 4 de julio de 2012

Guia completa Assassins Creed pag 2

CONSEJOS 

Huida

En esta aventura los guardias vienen a ser casi tan ágiles como el protagonista, por lo que nunca des por supuesto que la altura te salvará. Las únicas maneras de huir de ellos es escondiéndote en palomares o casetas que hay en las azoteas, mezclándote con eruditos, sentándote en bancos o escondiéndote en montones de paja.
Tampoco respires tranquilo si les despistas y te quedas escondido en algún rincón, porque lo más probable es que te encuentren. Y si sigues corriendo tratando de despistarles, es casi seguro que nuevos guardias te descubran por el camino, uniéndose a tu persecución.
Muchas veces tendrás la sensación de que los guardias siempre están alerta. Realmente es así, y sólo dejarán de estarlo si no te ven. En casi todo el juego tendrás que caminar disimulando, por las azoteas, entre eruditos…., para evitar levantar sospechas en los ya alertados guardias. Si oyes el pitido de alerta disimula o vete por otra calle, porque quiere decir que en pocos segundos te descubrirán si sigues así.
Luchando contra ellos también podrás hacer que dejen de seguirte o que los supervivientes huyan acobardados. En el caso de los arqueros, cuando te detecten camina hacia ellos (lo lógico es aparecer muy cerca, para no darles tiempo) y usa la hoja oculta antes de que den la alerta.
Interrogatorio
Tierra Santa está plagada de déspotas y manipuladores que con sus discursos tratan de hacer llevar los deseos de sus Señores al pueblo. Estos oradores suelen tener información de primera mano.
Para sacársela deberás fijarles mientras hablan. Cuando acaben su discurso se irán andando. Sígueles hasta una zona más o menos despejada para darles un puñetazo y empezar la pelea. Cuando los ablandes a golpes, confesarán.
Como no debes dejar rastro, siempre asesinarás a todos tus interrogados. Por mentirosos.
Una cosa a tener en cuenta es que si peleas contra uno de ellos y llegan guardias, céntrate en el orador. Si le ablandas y confiesa, automáticamente los guardias dejarán de atacarte. Simplemente recuerda pasar desapercibido tras matarle, para que no den la alarma.



Hurto 

Robar te permitirá hacerte con documentos con posiciones de vigilancia, entradas,… Para robar, deberás centrar tu atención en dos personajes que están hablando. Después de su conversación, deberás seguir al que se lleva el mapa, carta, etc… (es el que lleva una bolsa en el cinturón, a la espalda). Síguele sin que sospeche (sin chocarte, sin acercarte demasiado, sin correr,…). Para robar tendrás que estar cerca de él, pulsando el botón de “robar bolsa” mientras sigues avanzando hacia delante.
Si te descubre, dará la alerta y se reiniciará la misión.


Espionaje

“Las paredes tienen oídos, hermano”.

Primero tendrás que sentarte en un banco cercano a los dos personajes que están hablando. Luego, fíjales y pulsa el botón “Escuchar conversación”.
Lucha
El sigilo no siempre será la mejor opción, además de que en las alertas serás el centro de atención de guardias y soldados. Para los que tienen poca paciencia, las luchas serán también el camino más rápido para progresar, aunque recuerda que las misiones requieren de sigilo para ser completadas con éxito.
En los combates podrás hacer varios combos, todos ellos limitados por las habilidades que poseas en cada momento.
Tus armas son: espada larga, daga, cuchillos, hoja oculta y puños. Los puños quedarían sólo para los interrogatorios, porque tiene poco sentido enfrentarte sin armas cuando cuentas con ellas desde el principio.
La daga es útil cuando te rodean, porque permite moverte con mayor y letal rapidez. Puedes herir de golpe a varios enemigos que están cerca.
La espada es práctica cuando deseas infligir mucho daño. De un solo golpe fuerte (manteniendo pulsado el botón de ataque) puedes matar a un enemigo medio.
Los cuchillos para lanzar te ayudarán en la distancia, cuando veas un enemigo lejano que aún no te ha detectado y tengas que eliminar. Fíjale primero y lánzale el cuchillo después. Recuerda que si se te acaban, podrás obtener más volviendo a Maysaf o robándole a un ladrón. Los ladrones son unos hombres grandes y anchos que caminan con cara de pocos amigos. No son guardias pero se iluminan a tu paso. Si les robas, obtendrás más cuchillos.
Por último, la hoja oculta es tu mejor arma cuando se trata de sigilo. Puedes llevarla preparada sin despertar sospechas, pero sólo funcionará por la espalda o si el enemigo está distraído. Si está en alerta o te ve venir, opondrá resistencia. También funciona con enemigos retenidos por vigilantes, o saltando desde zonas superiores sobre tu víctima.
El Contraataque se convierte en la técnica más útil de todo el juego. Si la dominas, los enemigos ya podrán atacarte en masa que serás invencible. Se trata de pulsar la tecla correspondiente en el momento exacto. Ni antes ni después. Cuando el enemigo mueva su espada contra ti, pulsa el control. Con un poco de práctica lo dominarás y te convertirás en un mortífero oponente.
Cuando hay muchos enemigos también puedes usar el cuello de botella como estrategia. Esto es, esperar en lo alto de una escalera o en un callejón pequeño, para que no te rodeen y poder ir eliminándolos uno a uno.
En algunas ocasiones, los supervivientes huirán o se rendirán. No les ataques o habrá una nueva alerta.
Otra técnica es la de Romper defensa, que te permitirá lanzar estocadas mortales cuando el enemigo se cubre con su espada.
Agarrar te servirá para lanzar a los enemigos los unos contra otros o hacerles perder el equilibrio. Además, según aumentes de habilidad podrás agarrarles y practicar doloroso combos (romper rodillas, estocada en la cara,…) Altaïr no tiene piedad con quien se pone en su camino hacia sus objetivos.


Salvar ciudadanos 

Hay dos tipos de ciudadanos que salvar: eruditos y mujeres en peligro.
Las mujeres, como agradecimiento, hablarán bien de ti a sus hermanos y amigos, que se convertirán en “Vigilantes”. Estos vigilantes te ayudarán en caso de que te persigan los guardias, cogiéndoles y entorpeciendo su camino.

Si luchas contra varios guardias, trata de atraerlos hacia estos puntos. Una estrategia es usar tu hoja oculta con soldados que forcejean contra vigilantes, eliminándoles de un solo golpe.
Los eruditos se pondrán a tu disposición como camuflajes andantes. Podrás mezclarte como uno de ellos para acceder a áreas protegidas (entrada de ciudades y accesos a los diferentes objetivos de asesinato). Además, si te persiguen y los soldados pierden la visión directa contigo, podrás camuflarte de erudito y darles esquinazo.



                                                      

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